Decadas llevaban los argentinos solicitando a la FIFA ser sede de un campeonato del mundo... y fueron a darselo en el peor momento...
El Mundial se disputó en una Argentina gobernada tiranicamente por el General Videla y sus continuas violaciones de los derechos humanos.
Mientras los partidos se jugaban en el campo de River, a muy pocos metros la Junta Militar torturaba a miles de personas… Un detenido en una declaración afirmó que mientras lo torturaban oia a los argentinos gritar, animar y cantar goles…
Y algún jugador de la albiceleste confesó que desde su hotel de concentración escuchaban los disparos de las ejecuciones…
Aun así, la afición y todo el país estuvo volcado y entregado con su selección hasta el último partido.
Ya lo he dicho en alguna ocasión… Es ridículo, pero es que el fútbol “lo tapa todo”… En esos años faltaron muchos cojones en el país… Lamentablemente, los que los demostraron fueron desaparecidos, torturados y asesinados…
La historia da asco a veces…
El partido clave fue el que los locales golearon a Perú 6-0 cuando necesitaban ganar por una diferencia de 4 para arrebatar a Brasil una plaza en la final. En este campeonato tampoco hubo semifinales y los 2 finalistas fueron los ganadores de 2 grupos. Claramente el partido fue amañado, incluso el Secretario de Hacienda de entonces confirmó el pago realizado a los peruanos. Argentina nunca debió llegar a aquella final.
Como Brasil jugó horas antes que los argentinos, estos ya sabían por cuantos goles debían ganar su partido. Sin duda alguna, que Argentina jugase el último partido conociendo el resultado de los cariocas “influyó”, así que a partir del siguiente campeonato (España ’82) los 2 partidos de la última jornada se disputarían a la misma hora.
Por entonces, Maradona empezaba a destacar, pero tan solo tenía 18 años, y Menotti lo dejó fuera por considerarlo inexperto… A Maradona aquello le picó tela. Recordemos que Pelé jugó con 17 su primer Mundial, y ya es conocida la rivalidad Pelé-Maradona… Maradona reconoce que el día que conoció que no jugaría aquel campeonato fue el mas difícil de su carrera.
La final la ganó Argentina 3-1 a Holanda que no pudo contar con Cruyff, que se negó a viajar y participar debido al clima político que había en el país anfitrión. Aunque se cuenta que el motivo real de que Cruyff no participase en ese Mundial ni en el de España es que Adidas no le permitió jugar con una camiseta diferente a la de sus compañeros como en el 74, donde su equipación tenía 2 franjas negras en lugar de 3 como la del resto del equipo. Y es que su camiseta era en lo demás exactamente igual, sin embargo, de marca “Cruyff”, lo cual le reportó una gran cantidad de dinero.
Aun así, volvió la “Naranja (un poco menos) mecánica” con un buen juego a plantarse en la final por segunda ocasión consecutiva.
Otros jugadores también se ausentaron del campeonato por el clima político y la masacre que estaban sufriendo miles de personas.
El portero sueco, en lugar de asistir a la ceremonia de inauguración, acompañó a las Madres de la Plaza de Mayo en su protesta por los hijos desaparecidos.
Cada vez que se ha jugado un Mundial en un país con una dictadura durante el campeonato, han conseguido ganar los locales… Casualidad o no, los dirigentes del país organizador siempre tenían un especial interes en que su selección quedase campeona.
El gran protagonista fue Kempes, del que hay una anécdota curiosa. En aquellos años estaba de moda el bigote, y el tenía uno bien hermoso… pero la estrella de la selección no consiguió marcar en toda la primera fase, así que Menotti le sugirió que se lo afeitara… y a partir de entonces marcó 6 goles en 3 partidos y llevó a su país a la victoria final.
España, que volvía a un Mundial después de muchos años de ausencia, cayó en la fase de grupos quedando tercera tras Austria y Brasil. Perdió contra Austria en el primer partido y no consiguió vencer a Brasil en el segundo (0-0) en el partido del conocido fallo de Cardeñosa, que falló un gol ante toda la portería defendida tan solo por un defensor. En la última jornada, a pesar de ganar a Suecia dependía de terceros y Brasil no falló ante Austria.
El balón fue el Tango, nombre puesto por el baile de origen argentino. Y la mascota, como en México, era un niño con gorro (esta vez argentino) y pelota bajo el brazo.
Al seleccionador escoces le “crecian los enanos”. Fue tal el despropósito de su equipo en el campeonato y su actuación personal que tuvo que dar una rueda de prensa para dar explicaciones… Durante la misma entró en la sala un perro callejero que se le sentó al lado y el entrenador dijo: “Mirenme, solo en el mundo y con este amigo a mi izquierda”… pero ni eso, porque el perro le mordió…
La imagen mas famosa de aquel Mundial fue la de miles de papelitos cayendo desde las gradas y poblando el césped en los partidos de Argentina.
Argentina, curiosamente, asignó los dorsales entre sus jugadores por orden alfabético, de modo que el número 1 lo llevó el centrocampista Alonso.
Mientras los partidos se jugaban en el campo de River, a muy pocos metros la Junta Militar torturaba a miles de personas… Un detenido en una declaración afirmó que mientras lo torturaban oia a los argentinos gritar, animar y cantar goles…
Y algún jugador de la albiceleste confesó que desde su hotel de concentración escuchaban los disparos de las ejecuciones…
Aun así, la afición y todo el país estuvo volcado y entregado con su selección hasta el último partido.
Ya lo he dicho en alguna ocasión… Es ridículo, pero es que el fútbol “lo tapa todo”… En esos años faltaron muchos cojones en el país… Lamentablemente, los que los demostraron fueron desaparecidos, torturados y asesinados…
La historia da asco a veces…
El partido clave fue el que los locales golearon a Perú 6-0 cuando necesitaban ganar por una diferencia de 4 para arrebatar a Brasil una plaza en la final. En este campeonato tampoco hubo semifinales y los 2 finalistas fueron los ganadores de 2 grupos. Claramente el partido fue amañado, incluso el Secretario de Hacienda de entonces confirmó el pago realizado a los peruanos. Argentina nunca debió llegar a aquella final.
Como Brasil jugó horas antes que los argentinos, estos ya sabían por cuantos goles debían ganar su partido. Sin duda alguna, que Argentina jugase el último partido conociendo el resultado de los cariocas “influyó”, así que a partir del siguiente campeonato (España ’82) los 2 partidos de la última jornada se disputarían a la misma hora.
Por entonces, Maradona empezaba a destacar, pero tan solo tenía 18 años, y Menotti lo dejó fuera por considerarlo inexperto… A Maradona aquello le picó tela. Recordemos que Pelé jugó con 17 su primer Mundial, y ya es conocida la rivalidad Pelé-Maradona… Maradona reconoce que el día que conoció que no jugaría aquel campeonato fue el mas difícil de su carrera.
La final la ganó Argentina 3-1 a Holanda que no pudo contar con Cruyff, que se negó a viajar y participar debido al clima político que había en el país anfitrión. Aunque se cuenta que el motivo real de que Cruyff no participase en ese Mundial ni en el de España es que Adidas no le permitió jugar con una camiseta diferente a la de sus compañeros como en el 74, donde su equipación tenía 2 franjas negras en lugar de 3 como la del resto del equipo. Y es que su camiseta era en lo demás exactamente igual, sin embargo, de marca “Cruyff”, lo cual le reportó una gran cantidad de dinero.
Aun así, volvió la “Naranja (un poco menos) mecánica” con un buen juego a plantarse en la final por segunda ocasión consecutiva.
Otros jugadores también se ausentaron del campeonato por el clima político y la masacre que estaban sufriendo miles de personas.
El portero sueco, en lugar de asistir a la ceremonia de inauguración, acompañó a las Madres de la Plaza de Mayo en su protesta por los hijos desaparecidos.
Cada vez que se ha jugado un Mundial en un país con una dictadura durante el campeonato, han conseguido ganar los locales… Casualidad o no, los dirigentes del país organizador siempre tenían un especial interes en que su selección quedase campeona.
El gran protagonista fue Kempes, del que hay una anécdota curiosa. En aquellos años estaba de moda el bigote, y el tenía uno bien hermoso… pero la estrella de la selección no consiguió marcar en toda la primera fase, así que Menotti le sugirió que se lo afeitara… y a partir de entonces marcó 6 goles en 3 partidos y llevó a su país a la victoria final.
España, que volvía a un Mundial después de muchos años de ausencia, cayó en la fase de grupos quedando tercera tras Austria y Brasil. Perdió contra Austria en el primer partido y no consiguió vencer a Brasil en el segundo (0-0) en el partido del conocido fallo de Cardeñosa, que falló un gol ante toda la portería defendida tan solo por un defensor. En la última jornada, a pesar de ganar a Suecia dependía de terceros y Brasil no falló ante Austria.
El balón fue el Tango, nombre puesto por el baile de origen argentino. Y la mascota, como en México, era un niño con gorro (esta vez argentino) y pelota bajo el brazo.
Al seleccionador escoces le “crecian los enanos”. Fue tal el despropósito de su equipo en el campeonato y su actuación personal que tuvo que dar una rueda de prensa para dar explicaciones… Durante la misma entró en la sala un perro callejero que se le sentó al lado y el entrenador dijo: “Mirenme, solo en el mundo y con este amigo a mi izquierda”… pero ni eso, porque el perro le mordió…
La imagen mas famosa de aquel Mundial fue la de miles de papelitos cayendo desde las gradas y poblando el césped en los partidos de Argentina.
Argentina, curiosamente, asignó los dorsales entre sus jugadores por orden alfabético, de modo que el número 1 lo llevó el centrocampista Alonso.
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